Un día cualquiera de marzo - hace sólo cinco meses - abrió la puerta de su casa y salió a enfrentar la calle. Un jean, una remera y unas sandalias (porque todavía hacía calor) fue el look que eligió Jade Sofía Sevi para estrenar su nueva identidad de género. Salió a dar una vuelta y a mirar el mundo desde otra perspectiva que no había conocido en 42 años. “Me temblaban las piernas”, recuerda. Pero en su rostro se debe haber dibujado una sonrisa porque “estaba muy feliz”. Los bocinazos, los silbidos... ya no importaban. Sintió que eran el precio de conquistar un lugar en la vereda. Y siguió caminando ...
El miércoles Jade se convirtió en la primera mujer trans en incorporarse como docente en una escuela pública de Tucumán. Sus alumnos, un grupo de unos 25 adultos que están terminando la secundaria en la escuela Silvano Bores, la recibieron con respeto y simpatía. Jade escribió grande su nombre en el pizarrón y dijo: “como ven, soy una mujer trans y voy a ser su profesora de Informática y de Tecnología”. Antes de entrar de lleno en la materia preguntó si alguien sabía qué significaba el término transgénero. Los alumnos respondieron tímidamente “más o menos” y ella comenzó a explicarles la diferencia entre transgénero y travestismo.
El ingreso de Jade a la docencia forma parte de una nueva etapa del Ministerio de Educación que contempla la incorporación de derechos de igualdad de género. Al centro de educación de adultos también se sumaron otras dos mujeres trans en cargos administrativos. En la Argentina se registraron varios casos en el sistema educativo y cada vez son más.
De origen tucumano, con apellido judío sefaradí, que hereda de su padre, Jade lleva un largo trecho de encuentros y desencuentros con lo que ella considera su identidad. Se recuerda como una adolescente triste que, refugiada en el estudio (fue abanderada todos los años de la secundaria) y en la lectura, ocultaba su malestar en la sociedad.
- ¿Siempre viviste en Tucumán?
- Hice la secundaria en Tucumán e ingresé en la carrera de filosofía. Después me fui a Buenos Aires y seguí la carrera de fotografía. Soy fotógrafa. Mi otra profesión es ser técnica electrónica con orientación en ingeniería de procesos. Estudié en empresas multinacionales como General Motors, Telecom y Telefónica. Estuve tres años en Buenos Aires hasta que en 2001 me fui a Rosario y de allí regresé a Tucumán, luego de la muerte de mi papá de crianza.
- ¿Cómo fue esta transición de género?
- Quizás el proceso mental y psicológico comenzó el año pasado, en terapia psicológica, pero mi decisión de vivir mi deseo con este género lleva cinco meses. Al principio sentía que el futuro era oscuro. Comencé un proceso para saber quién soy y qué es lo que quiero. Me parecía una injusticia no poder vivir una vida normal simplemente por una elección de género. Pero no es una transición a ser mujer, sino que estoy construyendo un género de manera libre, como yo siento.
- ¿Qué esperás a partir de ahora?
- Dedicarme a la docencia y seguir con mi taller de fotografía en el Colegio de Graduados de Ciencias Económicas. Además, seguiré trabajando por la apertura del cupo laboral trans. En lo personal quisiera alguna vez tener mi familia, adoptar un hijo.
El Ministerio de Educación apuesta a la convivencia plural
“El gobernador Juan Manzur ha fijado como norte la inclusión y el respeto por la diversidad. Somos conscientes de la realidad de este colectivo, atravesado por un contexto de persecución, exclusión y marginación, con dificultades para el acceso a la igualdad de oportunidades”, reconoce el ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer. “Ya hemos dado un paso importantísimo con la apertura del Primer Centro Educativo Trans de Puertas Abiertas del país, un espacio que otorga posibilidades de finalizar la primaria, la secundaria, o formar parte de la Educación No Formal y seguimos en ese camino. Apostamos a que la escuela y los ámbitos educativos sean ámbitos de convivencia plural y de unidad en la diversidad”, responde el ministro ante la incorporación de personas trans en el Centro de Terminalidad que depende de la Escuela Alejandro Heredia. Fueron incorporadas al menos tres docentes trans en el área de Adultos.